En Clave Internacional

El sistema de salud en Internet

Posted in Estados Unidos by Jaime García on 1 julio 2010

Obama está decidido a convertir la reforma sanitaria en uno de los bastiones de su mandato. Más de un año de legislatura, innumerables dificultades en las Cámaras y una pérdida continua de popularidad precedieron a la histórica aprobación de una reforma del sistema de salud que permitirá a 32 millones de personas acceder a un seguro sanitario.

La Casa Blanca ha dado un paso más en su objetivo de acercar los beneficios de la ley a los ciudadanos y ha lanzado una web que pretende aclarar los beneficios que entrarán en vigor a partir de 2014. La web está aún en fase de desarrollo y no incluye los precios de las distintas modalidades.

Kathleen Sebelius, secretaria de Salud y Servicios Sociales, asegura en el blog de la Casa Blanca:

Healthcare.gov ayudará a eliminar misterio de ir a comprar un seguro de salud. Durante demasiado tiempo, era confuso identificar sus opciones y comparar los planes. Healthcare.gov compara las diferentes opciones de la manera más sencilla con un buscador que responde algunas preguntas básicas de los usuarios y proporciona información sobre opciones de seguros. El sitio tiene un sistema que hace las complicaciones y confusiones fáciles de entender. Este tipo de transparencia ayuda a crear consumidores informados, lo que aumenta la competencia, reduce los precios y mejora la calidad.

Barack Obama consiguió sacar adelante su ambicioso proyecto en marzo pasado. La Cámara de Representantes aprobó por 219 votos frente a 212 un sistema de salud que rompía con un modelo deficitario a todas luces. Aquella victoria significaba un punto de inflexión en una presidencia marcada -hasta entonces- por la inactividad.

La Casa Blanca pasó a la carga y comenzó a adelantarse a los republicanos en la creación de debates públicos. Pese al parón provocado por la crisis de BP, Obama ha logrado aprobar otra reforma histórica, la del sistema financiero y ya batalla por el lanzamiento de un nuevo modelo energético. La gran asignatura pendiente es una ley migratoria que frene el movimiento antiinmigración generado tras la ley del estado de Arizona.

Las encuestas, en cambio, han dado la espalda al mandato del presidente demócrata. El nivel de popularidad de Obama alcanzó niveles mínimos durante la tramitación de la reforma del sistema de salud y sigue sin remontar pese a una presidencia impecable, exenta de cambios de rumbo y sin contradicciones. Los analistas coinciden en señalar que las elecciones parciales de noviembre significarán un duro golpe para Washington. Obama se enfrenta a una nueva prueba de fuego.

El legado de Obama

Posted in Estados Unidos by Jaime García on 22 marzo 2010

Official White House Photo by Pete Souza

Texto también disponible en miradasdeinternacional.com

La presidencia de Obama ya tiene sentido. Ya no importa si agotará dos legislaturas o se ahogará en los cuatro primeros años de mandato. En una ocasión dijo que prefería un buen gobierno de cuatro años que un mal mandato de ocho. Lo relevante ahora es que 32 millones de personas que carecían de un seguro sanitario disfrutarán de ello.

En realidad, lo que se ha calificado como un acontecimiento histórico no es más que un acto de justicia social. Un país como Estados Unidos no se podía permitir un sistema deficiente a todas luces. La primera potencia mundial ocupa el lugar 38 del mundo en expectativa de vida a pesar de invertir el 16% del Producto Interior Bruto.

Por todos aquellos que se declararon en bancarrota por tener que asumir de su bolsillo un tratamiento para su enfermedad, y para aquellos otros que renunciaron a una atención médica por falta de recursos, ha merecido la pena más de un año de complicadas negociaciones. Ha merecido la pena que la popularidad de Obama haya caído desde el 69% inicial hasta el actual 50%, según Gallup. También que los demócratas perdieran el escaño de Ted Kennedy en el Senado y que pinten bastos para las elecciones de noviembre.

América despertó con Obama en una campaña electoral mágica. Sin embargo, el encanto se rompió rápidamente; los ‘tea party’ y los ‘oath keepers’ mostraron la peor cara de EEUU. Ante las crecientes dificultades, Obama ha tenido el valor de doblar su apuesta y ha conseguido sacar adelante una reforma que se les atragantó a Truman, Nixon y Clinton.

Obama ya se ha hecho con un lugar en la historia de EEUU e inicia una nueva presidencia con múltiples retos por delante. Ha demostrado que puede hacer lo que promete pese a los obstáculos. El desempleo, la crisis económica, el déficit público, la reforma migratoria, la revisión del sistema sanitario, el cierre de Guantánamo, el replanteamiento sobre el modelo energético y el desarme nuclear, la lucha contra el terrorismo, las amenazas de Irán y Corea del Norte y el enfrentamiento cada vez menos discreto con China, en clave internacional, pondrán a prueba su recién estrenado liderazgo.

El nuevo sistema de salud de Estados Unidos
EL PAÍS
1. ¿Esta reforma garantiza cobertura universal?
La ley obliga a todos los ciudadanos norteamericanos y residentes legales a disponer de un seguro médico a partir de 2014 o pagar una multa si no lo hacen. Para ayudar a las personas de rentas más bajas, el Estado subvencionará a todas aquellas familias con ingresos anuales inferiores a 88.200 dólares o individuos con ingresos hasta 29.300 dólares anuales.

2. ¿A quién cubre esta reforma?
La Oficina de Presupuesto del Congreso calcula que 32 millones de personas sin seguro contarán con asistencia sanitaria en los próximos años.

3. ¿Quiénes quedan fuera?
Entre 15 y 20 millones de personas, en su mayor parte inmigrantes irregulares. El Gobierno puede eximir también de la obligación del seguro a ciertos colectivos por razones religiosas o étnicas, como los indios americanos. Se calcula también que un grupo significativo quede sin cobertura por vivir en la marginalidad.

4. ¿Qué ventajas tiene la reforma para los que ya tienen seguro?
Mejorará las condiciones de sus actuales pólizas con las aseguradoras privadas. Entre otras cosas, las compañías no podrán rechazar a un cliente por sus condiciones médicas preexistentes o expulsarlo al contraer una enfermedad de larga duración. Esto permitirá, por ejemplo, asegurar a miles de enfermos de sida o de mujeres que tuvieron una cesárea en el parto.

5. ¿Por qué no hay un seguro público, como en Europa?
La idea original de Barack Obama era la de incluir en la reforma la opción de un seguro público (para un 5% de la población, aproximadamente), pero eso fue rechazado durante el debate en el Congreso. Un seguro exclusivamente público al estilo europeo es de difícil implantación en un país de las dimensiones de éste y no cuenta en estos momentos con suficiente apoyo popular por razones de carácter cultural, histórico y político.

6. ¿Significa eso que la cobertura es peor o más restringida?
No necesariamente. Con esta reforma el Gobierno asume el papel de intermediario entre el público y las compañías privadas y se responsabiliza de que la cobertura sea adecuada y lo más universal posible.

7. ¿Cuándo entra en vigor la reforma?
Algunas medidas, inmediatamente. Pero las más relevantes, como las subvenciones a los no asegurados o la obligación de las aseguradoras a aceptar a todos los enfermos, empezarán a aplicarse en 2014. Técnicamente, es imposible que el sistema asuma de repente 32 millones de nuevos usuarios.

8. ¿Los norteamericanos no apreciarán ninguna ventaja hasta 2014?
Sí. Entre las medidas que entrarán en vigor en cuanto se firme hay algunas muy importantes, como la prohibición a que las aseguradas rechacen por condiciones médicas preexistentes a los menores de 19 años, la autorización a que los hijos puedan permanecer en el seguro de sus padres hasta los 26 años o las ayudas a los jubilados para pagar las medicinas.

9. ¿Todos los norteamericanos tienen que pagarse su seguro individualmente?
No. La mayor parte son asegurados por la empresa en la que trabajan. Hasta ahora, cuando perdían el trabajo, perdían también el seguro. Con esta ley, los desempleados recibirán ayuda para comprar un seguro en una bolsa que se creará para ese fin.

10. ¿Están obligadas las empresas a ofrecer seguro a sus trabajadores?
Con esta reforma lo estarán. Habrá ayudas para las pequeñas empresas que no puedan afrontar este gasto por peligro de quiebra.
EL PAÍS

Siete días: 14-20 de septiembre

Posted in Siete días by Jaime García on 20 septiembre 2009

siete-dias-200909El presidente estadounidense, Barack Obama, decidió eliminar el plan de construcción de un escudo antimisiles en Europa Oriental, un proyecto de la Administración Bush que provocaba la oposición de Rusia. En su lugar, se desplegarán interceptores SM-3, primero instalados en barcos y después, no antes de 2015, comenzará su despliegue sobre el terreno, principalmente sobre países del sur de Europa y Turquía. Esta alternativa pretende ser más eficaz sobre Irán.

El líder demócrata en el Senado de EEUU, Max Baucus, presentó su propuesta de reforma del sistema sanitario, que reduce los gastos del plan inicial de Obama y supondrá un desembolso de 856.000 millones de dólares en diez años y dará cobertura universal obligatoria. La alternativa que sienta las bases de la esperada reforma presentada por el presidente del Comité de Finanzas de la Cámara Alta deja de lado la ‘opción pública’.

Yurio Hatoyama, del Partido Demócrata de Japón, fue investido como presidente del país después de 54 años de gobierno ininterrumpido del Partido Liberal Demócrata. Hatoyama se comprometió a impulsar un cambio radical en el modelo de crecimiento, más basado en el consumo interno y no sólo en las exportaciones. El nuevo gobierno debe reformar el sistema de salud y de pensiones así como aumentar las ayudas para el desempleo, la educación y la agricultura, según lo prometido en campaña electoral.

Hamid Karzai es el ganador de las elecciones de Afganistán con el total de los votos escrutados. Según los resultados finales provisionales, Karzai obtuvo casi el 55% de los votos frente al 28% del principal rival, Abdulá Abdulá. De esta forma, se evitaría la celebración de la tan temida segunda vuelta. Los observadores de la UE consideran que 1,5 millones de votos (un 20% del total) son sospechosos de fraude. 1,1 millones de votos son favorables a Karzai. La Comisión Electoral recontará los sufragios del 10% de los colegios susceptibles de haber registrado fraude.

El comité de Naciones Unidas que investiga posibles violaciones de los derechos humanos en la ofensiva militar de Israel contra Gaza acusó al Ejército israelí y a la milicia de Hamás de cometer crímenes de guerra durante el conflicto de diciembre y enero pasados. El enviado de EEUU para Oriente Medio, George Mitchell, regresó a su país tras cinco días de intensa actividad diplomática sin lograr que israelíes y palestinos aceptaran reanudar el diálogo de paz, estancado desde finales de 2008.

La ONU denunció el sufrimiento los niños en los conflictos armados, afectados por desplazamientos forzosos y reclutados como soldados. Según un informe, unos 250.000 niños soldados son utilizados por 56 bandos en el mundo, tanto gobiernos como grupos irregulares. Violaciones graves, como asesinatos, mutilaciones, secuestros y violaciones, ataques contra escuelas y hospitales son algunos de los abusos que sufren los menores en los conflictos armados.

Obama arriesga su caudal político con la reforma sanitaria

Posted in Estados Unidos by Jaime García on 15 septiembre 2009
Obama pone en juego su prestigio político

Obama pone en juego su prestigio político

Al fin y al cabo es lo que todo político debiera hacer: arriesgar. Ocurre que estamos demasiado acostumbrados a políticos de medio pelo que gobiernan pensando en las próximas elecciones. El resultado es una gestión plana, sin ambición; mandatos basados en lo que dicen las encuestas de opinión.

Barack Obama, sin embargo, no es el mejor ejemplo de un político que se aparte de la dictadura de la opinión pública. Que desde la derecha le acusen de socialista y, desde las posturas más progresistas, le tachen de conservador es el mejor indicador de que Obama es ante todo pragmático. Durante su carrera electoral dio una lección magistral sobre cómo utilizar a su favor los medios de comunicación, básicos en la formación de la opinión pública.

Ahora bien, hay cuestiones en las que Obama ha decidido ir de frente. Desde el principio anunció que la prioridad sería Afganistán y que retiraría las tropas de Irak y, por lo que estamos viendo, está resuelto a ello. Asimismo, su llegada a la Casa Blanca ha supuesto un cambio radical en la diplomacia estadounidense, como prometió en sus mítines electorales. Pero donde Obama se ha arriesgado es en la reforma sanitaria.

Recelos ante la reforma
El presidente estadounidense se ha decidido a arriesgar todo su prestigio político, que es mucho, a una reforma que varios predecesores fueron incapaces de llevar adelante. Su proyecto de reforma choca con los conservadores en tanto que la reforma supondrá una inversión estatal de 900.000 millones en diez años en un país muy poco acostumbrado a la intervención pública. Obama también se enfrenta a los recelos de la izquierda norteamericana, incluso de miembros de su propio partido.

Que desde la derecha le acusen de socialista y, desde las posturas más progresistas, le tachen de conservador es el mejor indicador de que Obama es ante todo pragmático.

La división existente entre la clase política se extiende al pueblo. Según una encuesta publicada por ‘The Washington Post’, los estadounidenses se encuentran divididos a partes prácticamente iguales: el 48% se opone a la reforma mientras que el 46% la apoya.

Otro sondeo efectuado por la CNN entre quienes siguieron por televisión el discurso de Obama ante las dos Cámaras del Congreso reveló que el número de personas que respaldaban la reforma subió del 53% al 67%.

Para aprobar su proyecto, el dirigente necesita una mayoría simple en la Cámara de Representantes, que los demócratas ya tienen, y 60 votos en el Senado, para lo que les falta a uno. No obstante, un grupo de demócratas podría acabar votando en contra de la prioridad legislativa del presidente Obama.

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El sistema sanitario en Estados Unidos

Posted in Estados Unidos by Jaime García on 14 septiembre 2009

ObamaEstados Unidos dedica un 15% de su Producto Interior Bruto a la sanidad. Es decir, gasta en este concepto el doble que cualquier otro país occidental pese a sus enormes deficiencias. La distribución de cada dólar invertido en sanidad es la siguiente: un 31% destinado a hospitales, un 21% a los médicos, un 10% a las farmacéuticas, un 8% a hospicios, un 7% a gastos administrativos y un 23% a otros menesteres.

A pesar de la cantidad invertida, 47 millones de estadounidenses no tienen cobertura sanitaria en la mayor potencia del mundo. La razón es que los ciudadanos de EEUU deben pagar por su atención médica. Algunas empresas ayudan a paliar esta disfunción pagando a sus empleados toda o parte de la prima mensual del seguro de salud, aunque en la mayoría de los casos el trabajador paga dicha prima.

A ello hay que añadirle las abusivas condiciones de las compañías de seguros. El pago de 3.500 euros, unos 300 anuales, no garantiza una atención adecuada ni cubre todo tipo de procedimientos, a diferencia de otros países donde es gratuita. Asimismo, los requisitos para ser aceptados por las compañías aseguradoras suelen ser bastante rígidos para no arriesgarse a contratar clientes que les vaya a suponer un desembolso a largo plazo.

El Estado trata de paliar estas deficiencias con los programas públicos Medicare y Medicaid. El primero, que no ofrece atención 100% gratuita, va destinado a mayores de 65 años o personas que hayan trabajado un mínimo de 10 años. El programa Medicaid cubre los costes sanitarios a personas sin ingresos.

Caballo de Troya de Obama
Barack Obama está decidido a ser el «último presidente en afrontar esta causa» y para ello ha puesto en juego todo su prestigio político. «Somos la única democracia avanzada sobre la Tierra, la única nación rica que permite ese trato para millones de sus ciudadanos», recordó Obama en su discurso antes las dos Cámaras del Congreso el pasado 9 de septiembre. 

El pago de 3.500 euros, unos 300 anuales, no garantiza una atención adecuada ni cubre todo tipo de procedimientos, a diferencia de otros países donde es gratuita.

El proyecto de Obama prevé un gasto de 900.000 millones de dólares en diez años destinados en su mayor parte a ampliar la cobertura Medicaid y subsidiar a los americanos de ingresos modestos. El presidente estadounidense propone imponer una cobertura médica obligatoria «del mismo modo que los estados obligan a tener un seguro de automóvil».

Obama quiere que los seguros médicos dejen de depender de un puesto de trabajo y su esperada reforma asegurará que nadie se quede sin seguro a pesar de que pierda el trabajo. Un grupo de aseguradoras subvencionado por el Estado se encargará de ello.

La cobertura, de conseguir Obama lo que no fueron capaces los ex presidentes Roosevelt, Carter y Clinton, sería universal a excepción de los inmigrantes ilegales que suponen unos 12 millones del total de 47 que no tienen atención médica actualmente.

El Estado participará en la sanidad promoviendo una opción pública para cubrir a aquellos sin cobertura, aunque sólo como ultima solución para aquellos que no puedan acceder al seguro privado. Se calcula que un 5% de los estadounidenses se acogería a esta opción.

Por último, Obama asegura que el programa Medicare no se reducirá y pretende controlar a las aseguradoras para que no rechacen pacientes por condiciones médicas previas a la contratación del seguro ni les den de baja cuando tengan una enfermedad grave.

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La estrella de Obama se apaga

Posted in Barack Obama by Jaime García on 23 agosto 2009

Barack-Obama2Barack Obama llegó a la presidencia de los Estados Unidos tras una incontestable victoria sobre los republicanos que no pudieron conseguir el difícil objetivo de mantener en el poder al partido que Bush puso en la Casa Blanca durante dos legislaturas.

Llegó al poder con muchas promesas: retirar a las tropas de Irak, acabar con Guantánamo, recuperar la credibilidad de su país en el mundo, sacar al país de la recesión y llevar a cabo una ambiciosa reforma del sistema sanitario.

Si bien la recuperación económica va por buen camino y trabaja para solucionar el problema de Guantánamo, Obama se ha chocado con los sectores más reaccionarios en su ambicioso plan de implantar un sistema de salud que permita dar cobertura sanitaria a 46 millones de ciudadanos que no tienen seguro. Sin embargo, el presidente estadounidense, lejos de darse por vencido y obtener el mismo resultado que Roosevelt, Carter y Clinton, ha puesto en juego todo su caudal político para convertirlo en su particular caballo de Troya.

Los republicanos ven en este punto una oportunidad única para frenar las ambiciones de Obama. Y las recientes encuestas hacen pensar que, desde el pueblo, tampoco goza de demasiado apoyo para implantar un sistema de salud universal. Durante el mes de agosto, varios sondeos han revelado una caída en la popularidad del máximo mandatario norteamericano.

Las encuestas, contra Obama
En la primera semana del mes, pocos días antes de que cumplir Obama 200 días en el poder, una encuesta elaborada por la Universidad de Quinnipiac situaba el respaldo popular en el 50% frente al 57 de comienzos de julio. El margen de desaprobación era, según esta encuesta, del 42%, mientras en julio sólo un tercio de la población no aprobaba su gestión.

Obama ha convertido la reforma del sistema de salud en su auténtico caballo de Troya.

Otra encuesta, elaborada por la CNN, mostraba una caída de siete puntos en su popularidad desde que cumplió sus 100 primeros días en la Casa Blanca a finales de abril. Este sondeo elevaba el apoyo popular al 56%, cinco puntos menos que en junio y siete menos que en abril.

Esta misma semana, ‘The Washington Post’ publicaba una nueva encuesta según la cual popularidad de Obama no remontaba. En lo referente a la reforma sanitaria, un 49% de los entrevistados cree que el presidente será capaz de llevar adelante mejoras significativas en el sistema de asistencia sanitaria de Estados Unidos. Esta cifra supone una caída de 20 puntos porcentuales respecto a los que pensaban eso antes de que iniciara su gestión presidencial.

El 55% de los encuestados, siete puntos más que en el mes de abril, cree que la situación general de Estados Unidos va mal encaminada.

El índice de aprobación general para la gestión presidencial de Obama está en el 57%, esto es, 12 puntos por debajo del nivel de abril. Eso sí, la mitad de los estadounidenses creen que en 12 meses la recesión habrá terminado cuando en febrero sólo el 28% lo creía así.lenguetahorizontal